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El milagro
mexicano
/
La modernidad
abandonada

Contexto: LA MODERNIDAD FALLIDA.

A partir de 1940 experimentamos un crecimiento económico exponencial que fue reconocido como el milagro mexicano. Los albores de la modernidad de nuestro país dejaron sus marcas por todo el territorio en forma de complejos industriales y sociales. Edificios Públicos de gran envergadura y megaproyectos urbanos producían la ilusión de un cambio intenso y determinante para la vida de México. Este proceso hacía parte de un pacto al que todo Estado moderno debía sumarse con una firme convicción de que el progreso nos salvaría de nuestra condición de pobreza y rezago. Las ciudades se convirtieron en los centros de culto a este nuevo paradigma; urbes amplias, abiertas y preparadas para que las masas las recorrieran. Avenidas de alta velocidad que conducían a todos sus habitantes de sus hogares a sus trabajos para acelerar los procesos de producción que exigían la máxima eficiencia de todos los que vivíamos este sueño.

Hacia 1970 se desvanecía la ilusión con la mayor crisis económica jamás vivida por los habitantes de una nación que no había llegado a entender su papel en este milagro. El abandono de los grandes iconos de la modernidad; instituciones, programas, modelos de desarrollo y por supuesto, edificios e infraestructuras, fue un hecho inevitable que sigue aconteciendo lentamente hasta nuestros días. Los estertores de esta modernidad aparecen como fallos en las edificaciones; problemas estructurales y derrumbes que no cesan de generar pérdidas en las arcas públicas. Cientos de edificios abandonados o subutilizados nos hablan de un fallo nacional, de una modernidad que no podía ser sostenida.


¿Qué hicimos con el proyecto fallido de nuestro país? 

La avanzada del modelo de desarrollo neoliberal en los países latinoamericanos aprendió de este fallo algo que resultó muy útil de implementar; el abandono sistemático o sistematizado. Una práctica de devaluación de zonas que, posteriormente podrían ser compradas a muy bajos costes para ser “rehabilitadas”. A partir de los años 80, y en México, especialmente después de la firma del Tratado de Libre Comercio, el desarrollo urbano dependerá casi en su totalidad de la iniciativa privada, que apoyándose de las prácticas de abandono sistematizado, compran y venden con altas ganancias el patrimonio que parecía inservible. Es posible reconocer una tendencia de deterioro centrífugo que inicia por el centro de las ciudades, donde se retira el uso habitacional para atraer usos comerciales que con el paso de los años pueden llegar a dañar y a depreciar el valor de los edificios más antiguos.


Uno de los procesos de modernización más radicales del país
Guadalajara desplegó infraestructura monumental y vivió una reconfiguración urbana a partir de 1950. Arquitectos como Díaz Morales o ingenieros como Matute Remus, fueron ejemplares en el repertorio modernizador nacional. Iniciando por la zona centro de la ciudad, en donde fue edificada la cruz de plazas, a costa de la demolición de distintos edificios coloniales, se va preparando el despoblamiento de estas zonas. El movimiento centrífugo de desplazamientos se acelerará con el paso de los años a causa de los cambios de usos de suelos, la entrada de proyectos fallidos como el intento de construcción de la Villa Panamericana o el proyecto de convertir el parque más antiguo de la ciudad en un nodo de la Ciudad Creativa Digital que apenas pudo concretarse en Guadalajara en los últimos años, dando paso a un nuevo fenómeno de desplazamiento de los habitantes de distintas colonias que fueron íconos de la modernidad tapatía.

La colonia Americana fue una de las primeras en vivir este fenómeno, que a partir del 2015 comienza a repetirse en distintos barrios de la ciudad. Uno de los nuevos polos de aceleración de estos desplazamientos es el barrio de Mexicaltzingo, que comparte territorio con lo que fue el centro urbano más importante de la época moderna en la ciudad; el Núcleo Agua Azul, que comprendía un conjunto de edificios, plazas públicas, equipamientos urbanos e infraestructura de salud y administración pública nunca antes desarrollados de esta manera en la ciudad, pretendiendo la conectividad social entre el centro y los municipios gracias a la construcción de la primer central de autobuses de Latinoamérica en las entrañas del complejo, y que hoy en día se encuentra  casi en desuso.


¿De qué nos habla el abandono? ¿cómo apropiarse colectivamente de lo abandonado?
En el presente de Guadalajara quedan rastros de un futuro imaginado para la ciudad, un proyecto fallido que puede leerse en los edificios abandonados, en los complejos vacíos o subutilizados. La pregunta por el abandono del proyecto moderno es al tiempo una pregunta por el presente y el futuro de nuestra ciudad y de nuestra manera de vivir en ella, es una pregunta sobre eso que seguimos repitiendo y por eso que seguimos abandonando y olvidando con el desarrollo de nuestra ciudad. ¿Qué es eso que dejamos sin terminar?, ¿qué rastros quedan de ese futuro abandonado?, ¿de qué nos hablan las ruinas de la modernidad?, ¿cómo ocuparnos de los despojos?, ¿cómo habitamos el fallo?, ¿en qué se puede convertir el olvido?, ¿cómo construir espacios de imaginación social? ¿Qué futuros imaginamos y como los sostenemos?


Una invitación a pensar cómo habitar el olvido.

Redescubrir la historia de nuestro patrimonio nos permite re-imaginar y ensayar formas de habitar aquello de lo que nos hemos olvidado, eso que la modernidad borró, eso que los capitales siguen desapareciendo y eso que hoy en día parece el futuro de nuevos olvidos. Re descubrir significa entonces hacer otra lectura histórica que nos devuelva el sentido de lo pasado para el presente, una revisión crítica de aquellos fallos o de aquellos abandonos que hoy sucumben, se derrumban ante el capital. Un patrimonio heredado que no sabemos cómo ocupar, es decir que no podemos entender.


Tres puntos de partida para habitar el olvido:

Hacia una Arqueología / Antropología de los futuros pasados. ¿Que pasaría si imaginamos y ensayamos una arqueología y una antropología de la modernidad? Un corte crítico de la historia moderna y de la materialidad que sus acontecimientos dejaron como rastro, y por lo tanto una lectura de esas materialidades que fueron testigos de su génesis y su fallo. Imaginemos pues que las ruinas de la ciudad hablasen ¿qué nos diría el abandono?

Habitar el fallo ¿y si dejamos de ser modernos?. Recorremos a diario las ruinas que produjo el abandono del proyecto moderno; habitamos el fallo institucional, encarnamos el olvido del bienestar prometido por el progreso  y a diario ensayamos la supervivencia. ¿Cómo dejamos de ser modernos? y si nunca lo fuimos ¿cómo construimos otras narrativas que nos ayuden a desmitificar el ser modernos? habitar el fallo y deshabitar el ser moderno para dar paso a otras formas de institución, de ciudad y de organizarnos.

Especular sobre el futuro de nuestros olvido. Preguntarnos qué nos depara el olvido, ¿qué olvidos estamos preparando para el porvenir?


Una invitación a Revelar los Espacios de la modernidad de Guadalajara.

Espacios Revelados / Changing Places es un programa artístico que se realiza por primera vez en México en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, durante agosto de 2019 a marzo de 2020 y que se propone atender cuatro objetivos: trabajar sobre el abandono físico y simbólico de la ciudad, generar diálogo y conexiones entre agentes que normalmente no trabajan en colaboración para posibilitar una revisión del proyecto de modernidad fallido, a partir de tres líneas curatoriales:

Futuros pasados.
Habitar el fallo.
El futuro de un olvido.


El programa se conforma de tres fases: una serie de laboratorios de pensamiento y acción en la ciudad, un programa artístico de diez días y un foro internacional. Los espacios en los que se desarrolla el programa fueron seleccionados a partir de una revisión de obras arquitectónicas construidas o atravesadas por el proceso de modernización vivido en Guadalajara a partir de 1950. Este programa y sus resultados fue abierto al público del 6 al 15 de marzo del 2020 en una serie de piezas in situ.