Se basa en un dispositivo de encuentro, una cocina abierta para preparar y degustar comidas que permitan compartir saberes para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro del Mercado Ayuntamiento (El de los Elotes). Las intervenciones se complementan con una instalación audiovisual en el Patio de los Ángeles, que dilata el tiempo para abrir conversación sobre el barrio de Analco, entrando en colectivo a sus múltiples realidades, recetas, preparados, historias y proyecciones de futuro, en una suerte de cartografía gastronómica.
Su trabajo tiene como objetivo promover la creación, difracción e intercambio de conocimiento con estrategias de intercambio en cada contexto en el que trabajan. En este cruce entre artes en vivo, pensamiento y gastronomía crítica, pedagogía y interacción social, crean intervenciones para activar el tejido de cada contexto en un sentido holístico, incorporando organismos (escala humana y otros), sistemas, ambientes, relaciones, etc.